Pope Francis has invited Catholics worldwide to take part in a Synod entitled: “For a Synodal Church: Communion, Participation, and Mission”. Synod means “journeying together” and it involves listening to the Holy Spirit and to each other in order to discern the path we are called to walk together. This synod is intended to inspire people to dream about the Church we are called to be, to make people's hopes flourish, to stimulate trust, to bind up wounds, to weave new and deeper relationships, to learn from one another, to build bridges, to enlighten minds, warm hearts, and restore strength to our hands for our common mission.   

The Church asks you to participate in this synod by giving 90 minutes of your time to gather and reflect upon the questions which are being asked.  The sessions will begin and end in prayer, and during the session we shall all listen to each other offering their perspectives without judgment. 

This synod is for all of us as a Church to reflect upon and give honest testimony to the questions which Mother Church needs to understand. This is not a feedback campaign, a Survey Monkey, or a thumbs-up/thumbs-down process.  Nor is it only for our in-person Sunday faithful, or our brothers and sisters with health concerns who livestream every Sunday.  It is not only for our volunteers, for our donors, for the old, or for the young.  We invite you to join us on this “journey” by attending one of our sessions of listening and dialogue.

El Papa Francisco ha invitado a los católicos de todo el mundo a participar en un Sínodo titulado: “Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión”. La palabra ‘sínodo’ significa “caminar juntos”, e implica escuchar al Espíritu Santo y escucharnos unos a otros para discernir el camino que estamos llamados a recorrer juntos. Este sínodo está destinado a inspirar a las personas a soñar con la Iglesia que estamos llamados a ser, a hacer florecer las esperanzas de las personas, a estimular la confianza, a curar heridas, a tejer relaciones nuevas y más profundas, a aprender unos de otros, a construir puentes, para iluminar las mentes, calentar los corazones y devolver la fuerza a nuestras manos para trabajar en nuestra misión común.

La Iglesia nos pide participar en este sínodo dando 90 minutos de nuestro tiempo para reunirnos y reflexionar sobre preguntas específicas. Las sesiones comenzarán y terminarán en oración, y durante la sesión todos nos escucharemos y ofreceremos nuestras perspectivas respetando las opiniones de los demás y sin hacer juicios.

Este sínodo es para que todos nosotros como Iglesia reflexionemos y demos un testimonio honesto a las preguntas que la Madre Iglesia necesita comprender. Esta no es una campaña de comentarios, una encuesta social, ni tampoco un proceso de aprobación/rechazo. Tampoco es solo para nuestros feligreses que asisten a la misa dominical en persona, ni únicamente para nuestros hermanos con problemas de salud que participan en la misa transmitida en vivo todos los domingos. No es solo para los voluntarios de la parroquia, ni solo para nuestros donantes, ni solo jóvenes o para adultos mayores. Todos estamos invitados a participar en este “viaje” asistiendo a una de las sesiones de escucha y diálogo.